El verano está a la vuelta de la esquina y hay que poner en marcha tu piscina después de todo el invierno parada pero ¿Cómo te la encontrarás? Si controlas de vez en cuando detectarás rápidamente si algo extraño le ocurre y te evitarás tener que recurrir a tratamientos específicos para luchar contra las bacterias, los hongos, las algas…
El mantenimiento de tu piscina puede que te de pereza y quieras contratar a un profesional para que lo haga en tu lugar, pero en esta página te lo ponemos fácil para que sepas cómo hacerlo. Pues las tareas son súper simples. Ya verás que cuando acabes de leer no te parece tan tedioso.
La importancia del mantenimiento de tu piscina
La finalidad principal del mantenimiento es que consigas que el agua de tu piscina esté desinfectada, transparente y clara. Así que como bien dijo Rotterdam “más vale prevenir que curar”. Por ello, la mejor manera de que evites cualquier problema que pueda aparecer en el agua de tu pileta es actuar con antelación.
Ten en cuenta que cuanto más calor haga, más caliente esté el agua y más uso le des a tu piscina, los problemas aumentarán. Además, los elementos externos como la lluvia, el polvo y la suciedad también afectarán directamente.
Con el mantenimiento de tu piscina lo que conseguirás será evitar que aparezcan cualquier elemento que ponga en mal estado el agua y que pueda ser perjudicial para ti y para los tuyos. Te bañarás de manera segura e impedirás cualquier reacción que pueda aparecer en la piel. Tu piscina quedará desinfectada.
Productos de limpieza para el mantenimiento preventivo de tu piscina:
Previamente a cualquier tratamiento
- Comprueba el estado en el que se encuentra el equipamiento de la piscina: la bomba, el filtro, las válvulas, el skimmer, etc.
- Trata de realizar una limpieza profunda de las paredes y el suelo cuando tengas la piscina vacía. De esta manera podrás eliminar la cal incrustada y prevenir que aparezcan algas. Es preferible que hagas esto cuando no haga mucho sol para tratar de mantener la humedad del vaso.
- Realiza una cloración de choque inicial para que prevengas la aparición de bacterias, hayas cambiado el agua de tu piscina o no. Puedes hacerlo con diferentes productos químicos, dependiendo del sistema de mantenimiento que hayas elegido.
- Analiza el nivel del pH y intenta situarlo entre 7,2 y 7,6. Podrás hacer esto utilizando Minorador de pH o Incrementado de pH, según tu objetivo. Lo más normal es que te toque utilizar minorador de pH porque si el agua lleva mucha cal, al añadir agua nueva a la piscina aumentará el pH.
- Una vez sepas el sistema de mantenimiento que vas a utilizar trata de echar las dosis necesarias de los productos para tu piscina.
- Configura un reloj controlador para el tiempo de filtrado del agua. Este debe ser de 8 horas al día en verano, con esto será suficiente para mantener el agua en buen estado. Lo mejor es fraccionar en dos o tres tiempos a lo largo del día.
Sistemas de mantenimiento de tu piscina
- Mantenimiento con cloro: Este es el modo tradicional para desinfectar una piscina. Es muy eficaz y económico, aunque si no lo aplicas bien puede producir efectos contrarios a los que deseas, es decir el olor fuerte a cloro que llega a provocar irritaciones en mucosas. Básicamente consiste en añadir pastillas de cloro lento en el skimmer (una o dos en cada skimmer) y volverlas a poner cuando estas se hayan disuelto. A parte del cloro también debes controlar el pH de la piscina para que esté dentro del rango que se ha mencionado antes. Y, finalmente, debes filtrar el agua como mínimo 8 horas diarias en verano. Es más efectivo por el día, en verano, por el efecto de los rayos del sol sobre el compuesto clorado.
Opciones de cloro: cloro líquido (es un potente desinfectante que eliminará los microorganismos que puedan aparecer); cloro lento (cloro en forma de pastilla, hazte con uno de buena calidad en cuanto a su composición química y a las pastillas); cloro multiacción o multifunción (el sistema más cómodo ya que con las pastillas multiacción controlas el pH también); hipoclorito cálcico (también es en formato pastilla aunque no es muy recomendable en zonas donde el agua es dura); bromo (tiene un poder desinfectante parecido al del cloro).
- Mantenimiento sin cloro: Este sistema es completamente inofensivo para la salud y no crea olores fuertes a químicos ni irritaciones. Se trata de utilizar oxígeno activo como desinfectante en vez de utilizar un compuesto clorado. A su vez, el tratamiento con oxígeno activo es respetuoso con el medio ambiente porque no libera gases. Es uno de los mejores tratamientos para el agua que hay ahora mismo por su alta efectividad. Se usa, sobre todo, para piscinas cubiertas ya que el hecho de que no produzcas los vapores del cloro es una ventaja en un lugar cerrado.
Opciones de oxígeno activo: líquido (la cantidad que debes añadir a tu piscina es de 5 a 8 mg por cada litro de agua) o granulado (en este caso son 2 mg por litro).
- Mantenimiento con sal: El tratamiento con sal o magnesio consiste en un sistema automático en el que debes descomponer la sal pura especial para piscinas o magnesio que añadirás directamente con un aparato que debes instalar conectado al sistema de filtración. Antes de nada tendrás que elegir si quieres utilizar sal o magnesio para tu piscina. Si quieres utilizar sal esto consiste en aplicar un corriente eléctrico polarizado al agua de filtrado y así, se crea una reacción química pequeña que desinfectará el agua.
Opciones de sal: deberás emplear sal pura especial para piscinas, generalmente deberás echar entre un 2,5 y 5 gramos por litro de agua.
Mantén tu piscina con los mejores accesorios
Actividades recomendables para mantener tu piscina en perfecto estado
A diario debes:
- Analizar el pH del agua y añadir el producto necesario para que se mantenga entre 7,2 y 7,6.
- Analizar el nivel de cloro y ajustarlo a los niveles adecuados.
- Limpiar la superficie del agua de hojas, insectos y otros residuos.
Semanalmente debes:
- Limpiar los skimmers (que son las cestas situadas en un extremo de la piscina que sirve n para retener las hojas y partículas más grandes. También aquí es donde se ponen las pastillas de cloro para desinfectar y tratar el agua).
- Limpia las paredes y el fondo.
- Realiza un contramatado y limpiar el prefiltro de la depuradora.
- Sustituye las pastillas de cloro y haz el resto de mantenimientos que debas repetir cada semana.
Así de fácil. No hace falta que te gastes el dinero en pedir ayuda a un profesional, porque como has observado es súper sencillo que puedas llevar tu mismo el mantenimiento de la piscina.